Anestesiología

Existen 3 tipos de anestesia, que son: anestesia general, regional y local. La anestesia general induce un estado de inconsciencia, mientras que la anestesia regional adormece solo una parte específica del cuerpo. La anestesia local se utiliza para adormecer una pequeña área del cuerpo.

Si bien la anestesia es generalmente segura, existen riesgos potenciales como reacciones alérgicas, problemas respiratorios, náuseas y vómitos, entre otros. Sin embargo, nuestro staff de expertos, incluyendo al anestesiólogo, trabajan para reducir estos riesgos al mínimo y así asegurar un procedimiento seguro y de calidad.

La duración del efecto de la anestesia varía según el tipo de anestesia administrada, la duración del procedimiento y las características individuales del paciente. Nuestros expertos evaluarán y controlarán cuidadosamente todo el procedimiento.

Es importante que sigas las instrucciones proporcionadas por el equipo médico, incluyendo las indicaciones sobre el ayuno previo a la cirugía y cualquier medicamento que deba suspenderse. También es crucial que informes al anestesiólogo sobre cualquier condición médica preexistente, alergias o medicamentos que estés tomando.

Al despertar de la anestesia, sobretodo si es general, es posible que experimentes confusión, somnolencia, náuseas o dolor. Nuestro equipo médico estará presente para brindarte los cuidados postoperatorios necesarios, administrar medicamentos para el dolor y monitorear tu pronta recuperación.